Sabiduría nórdica

Sabiduría nórdica

Loreto . Publicado en No sin mi vino... 1057 Views

Estoy hecha un asco. Terrible. Tengo dos pelotas de golf extraduras en la garganta y un elfo enano taladrándome el oído medio (o al menos, eso es lo que parece). Los ojos algo llorosos y unas ganas tremendas de llamar a mi mamá para que me cuide. Con tanto cambio de tiempo, me he agarrado un resfriado de los de aúpa. Y tiene pinta de venir para quedarse unos días conmigo.

En mi lecho de dolor, autocompadeciéndome, me ha asaltado la forma de mitigar un poco este malestar general. Quizás hasta consiga matar el agente bacteriano maligno y todo. Recordé mi juventud y los famosos grog que me pegaba cuando no tenía acceso fácil a una sanidad de calidad. Me explico.

Hice una beca Erasmus en París en mis años mozos. Todo era fabuloso. Una experiencia única. Jóvenes de toda Europa en la ciudad del amor y la luz, estudiando en un sitio super chic y, en mi caso, la primera vez fuera de la casa materna en serio. Eso sí, con el frío parisino y lo de ir enseñando piel (en esa época, una tenía que poner toda la carne en el asador), nos agarrábamos unos enfriamientos/resfriados/medio neumonías brutales. Todos: alemanes, ingleses, holandeses, españolitos… salvo los noruegos. Esta gente era distinta. Lo que yo pude conocer fueron unos semidioses rubios, de facciones angulosas, músculos torneados y sonrisa blanca. No había un noruego feo en la residencia, hay que jorobarse. Y por si fuera poco con la suerte de tener un físico de impresión, encima no se ponían nunca malos. Con el tiempo, me darían la receta secreta pasada de generación vikinga a generación vikinga: el Grog.

En wikipedia se me ponen muy técnicos con la definición, pero al final esto es una bebida caliente con un buen chorro de alcohol. Yo me hacía unos cacaos con ron que levantaban a un santo. O a un muerto, según la cantidad que echara… Yo, que no cocinaba en esa época, puedo confesar que con esta receta no fallaba. La base está en un buen líquido elemento y un buen destilado. Con los medios económicos de los que dispongo ahora, creo que el grog que me puedo hacer quizás sea apoteósico. Me estoy relamiendo sólo de pensarlo…

A ver, lo del cacao tiene su punto. Me remite a la infancia y a las tardes volviendo del cole. Esto no lo cambio. Pero lo de dentro…

Normalmente en París echábamos ron blanco del más barato. Cuestión de presupuesto. Pero ¿y si echara un ron rico? Fijo que mueren más bacterias a mayor calidad de destilación… Porque lo importante es beberlo, sí, pero dejarlo un rato en la boca e incluso hacerse alguna gárgara. El alcohol y el calor matan lo que pillan. ¿Y si echara un ron añejo, con unos 8 añitos por ejemplo? El Ron Diplomático de Venezuela es impresionante. Tiene denominación de origen, por lo que su calidad está más que asegurada. Y está en el punto justo de añejamiento. Ni me da pena mezclarlo ni se me va a quedar corto de sabor.

Claro que también podría echar algo de brandy o cognac. A mí el Lepanto me parece que está de lujo. No puede salir un grog malo.

¿Y si meto un aguardiente? Los que lleva la casa Neboa son estupendos. Tienen un aguardiente tostado que hace llorar al gallego más recio.

Madre mía, qué duda. Me voy a tener que hacer distintos batidos de sabores para ir probando las combinaciones. De repente, ya no me encuentro tan mala. Ni me parece tan terrible estar prostada y medio sorda. Tengo una motivación para levantarme y cocinar. Sólo con la cata de estas tres pruebas de grog (todo en aras de la ciencia) veo que voy a recuperar la garganta, y de aquí a cantar karaoke en la comunión de los niños, sólo hay un paso… Skoll!!!

Sobre TomeVinos

Nuestro deseo es que la experiencia de comprar y regalar vino sea toda una delicia. Y todo un reto, con novedades continuas en todas nuestras tiendas de vinos. Nuestra apuesta es por los vinos de calidad, tanto de nombre reconocido como de bodegas pequeñas que tienen mucho que contar. Nuestro empeño es ofrecer un gran producto, con un gran servicio y a buen precio. Pídanos ayuda, nos encanta acertar.

Nuestras Fotos